Conclusiones
Se simuló el comportamiento térmico de 60 pisos radiantes de madera y un piso de granito como referencia en 216 viviendas en 28 ciudades alrededor del mundo, seleccionadas según la clasificación climática de Köppen-Geiger, con el objetivo de responder las preguntas planteadas en la introducción de este artículo. A continuación se presentan las principales conclusiones y respuestas a cada una de estas preguntas. En la Sección 3 se puede encontrar un análisis más profundo que respalda las conclusiones presentadas aquí
• En general, los resultados mostraron que en todos los climas estudiados era posible encontrar suelos de madera con un comportamiento térmico prácticamente idéntico al del granito en cuanto a demanda energética y confort térmico. Un hallazgo a destacar fue que las maderas de mejor desempeño brindaron un poco más de horas de confort térmico que el piso de granito, con la excepción de climas con inviernos extremos, donde todavía es posible encontrar pisos de madera que brinden niveles de confort cercanos a los del granito. En todos los climas, fue posible encontrar algunos pisos de madera que exhibieron tiempos de retardo de arranque cercanos a los del granito.
• La primera pregunta que se planteó fue: ¿las maderas de menor conductividad térmica son apropiadas/aptas para su uso en suelos radiantes? De acuerdo con los hallazgos de la Sección 3.3, a priori, en términos de demanda energética y confort térmico, las maderas de menor conductividad térmica no deberían ser rechazadas para su uso en suelos de calor radiante únicamente en base a su conductividad térmica. Los hallazgos mostraron que los pisos de madera con baja conductividad térmica podían brindar confort térmico con una baja demanda de energía en todas partes del mundo. En concreto, las maderas con conductividades inferiores a 0,18 W/(m·K) presentaron la menor demanda, cumpliendo con el confort en algo más del 50% de los casos estudiados, y más concretamente, la madera con menor conductividad (0,1 W/(m·K) )) lo hizo en no menos del 10% de los casos. En el mismo rango, es decir, por debajo de 0,18 W/(m·K), los suelos de madera proporcionaron el mayor número de horas de confort en el 30% de los casos. Además, con base en los resultados de la Sección 3.3, hay casos en los
que los valores más bajos de conductividad térmica no provocan incrementos excesivos en los tiempos de arranque en comparación con el granito.
• La segunda y tercera pregunta eran: ¿debe existir un límite máximo de resistencia térmica del pavimento en los sistemas de calefacción radiante? Y, ¿está objetivamente justificado el límite de resistencia térmica estándar de 0,15 m 2 K/W ? A la vista de los resultados del Apartado 3.4, en todos los climas fue posible encontrar viviendas en las que cualquier valor de resistencia térmica del piso de madera proporciona un confort similar al de un piso de granito con demandas energéticas similares. Esto sugiere que no hay razones para establecer un valor límite para la resistencia térmica que pueda ser universalmente válido para garantizar una baja demanda de energía mientras se satisfacen las condiciones de confort. En cualquier caso, en caso de tener que elegir un valor límite de resistencia térmica, un criterio plausible sería que éste se estableciera en función del comportamiento medio de las viviendas en un clima determinado. En este caso, la única ciudad donde sería necesario fijar este límite es Yakutsk, la ciudad más fría incluida en este estudio, y este valor sería de aproximadamente 0,10 m 2 K/W.
• Finalmente, la cuarta pregunta fue: ¿las respuestas de las preguntas anteriores dependen del clima y de la construcción del edificio? La respuesta es sí. Las características del edificio y el clima pueden ser factores importantes a la hora de seleccionar las propiedades térmicas del revestimiento del piso para brindar comodidad térmica con una demanda de energía baja y tiempos de retardo de puesta en marcha razonables. Según los resultados de esta investigación, la elección de un determinado suelo de madera tuvo poco impacto en ciudades con inviernos suaves como Madrid o La Paz para la práctica totalidad de las viviendas simuladas.
Se encontraron observaciones similares para ciudades con inviernos promedio como Nueva York en términos de demanda de energía y confort térmico. Sin embargo, sólo en el caso de viviendas situadas en el interior y mejor aisladas, los tiempos de retraso en la puesta en marcha se aproximaron al del granito. A diferencia de, en inviernos severos como Moscú o Yakutsk, la elección del revestimiento de madera tuvo un impacto mucho mayor en los tres parámetros de rendimiento analizados aquí.
En estos climas, las condiciones confortables y la baja demanda de energía solo son posibles para viviendas ubicadas en el interior y mejor aisladas si se selecciona cuidadosamente el piso de madera. En cuanto a los tiempos de retardo de puesta en marcha, se pueden alcanzar valores similares al granito en casi todas las viviendas si se elige correctamente el suelo de madera.
Este artículo destaca que la elección de una madera para su uso en sistemas de suelo radiante no debe basarse únicamente en su valor de conductividad térmica; más bien, es necesario realizar una simulación del sistema acoplado al edificio para un clima específico.